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Mujeres empoderadas para luchar contra el cambio climático en Senegal

El innovador proyecto BCR del Instituto Jane Goodall brinda esperanza en la región al impulsar actividades que aumentan la resiliencia climática, los ingresos y la capacidad de decisión de las mujeres de las comunidades locales


En Senegal, uno de los países más afectados por los impactos del cambio climático, las comunidades más vulnerables están soportando el peso de un problema que no han generado. La remota región de Kédougou, en el sudeste de Senegal, es una de las zonas más empobrecidas del país donde los efectos del aumento de las temperaturas, la desertificación y la inseguridad alimentaria están exacerbando las desigualdades preexistentes y deteriorando aún más la calidad de vida de sus habitantes.


En los últimos años, los incendios forestales se han vuelto más frecuentes y destructivos, la temporada de lluvias es cada vez es más corta y, cuando llueve, se erosiona más el terreno. Enfrentar estas consecuencias es un gran desafío para una sociedad que depende de en gran parte de sus cultivos para nutrirse y generar ingresos, y de la naturaleza para otros recursos esenciales: lluvias para los campos, arroyos y pozos de agua, bosques sanos para obtener frutos, medicina, madera, leña…


El cambio climático en Senegal implica menos lluvias, más sequías e

incendios forestales que arrasan los bosques y sabanas de la zona (IJGE)


Por ello, con el objetivo de mejorar la resiliencia climática de estas comunidades, desde 2020 impulsamos desde el Instituto Jane Goodall España  y el Instituto Jane Goodall Canadá, con la financiación del gobierno canadiense a través de su Global Affairs, el proyecto BCR (Building Community Resilience to climate change), una innovadora iniciativa que está empoderando a las mujeres en la lucha contra la crisis climática, la pobreza y la desigualdad de género, y ofreciendo esperanza en la región de Kédougou.


Desde su comienzo, el proyecto ha desarrollado distintas actividades en un total de 21 pueblos de 4 comunas (Dakateli, Dindefelo, Dimboli y Fongolimbi). Una de las más recientes ha sido la formación en la creación y uso de “foyers améliorés” o “cocinas energéticamente eficientes”, hechas con arcilla y otros materiales. Estas cocinas están diseñadas específicamente para ahorrar madera y reducir el tiempo que las mujeres dedican a cocinar y a recoger madera. Además, no solo son más eficientes en conservar el calor, sino que también contribuyen a la protección del medio ambiente al reducir el uso de madera y la emisión de CO2.


“Foyer amélioré” creado en 2024 por el proyecto BCR (IJGE)


Otra iniciativa destacada en los últimos meses son las formaciones hechas por el equipo del IJG sobre las Cajas de Autofinanciamiento, conocidas como CAF, unas cooperativas que permiten a las mujeres mejorar su bienestar económico y el de sus familias. A través de esta especie de microcréditos, las integrantes pueden financiarse, realizar compras mayores, invertir y desarrollar sus propios proyectos. Todo ello ayuda a aumentar su capacidad de decisión dentro de su familia, consensuando decisiones sobre la economía doméstica y el futuro de l@s hij@s.


Reunión de CAF en el pueblo de Malinda (IJGE/Federico Bogdanowicz)


Estas acciones se suman a otras ya implementadas en el marco del proyecto, dirigidas a mejorar la seguridad y soberanía alimentaria de la población, impulsando y facilitando la práctica de la agricultura del fonio (un valorado cereal autóctono que crece sobre suelos pobres); mitigar los efectos del cambio climático mediante la fabricación de biocarbón de paja (una alternativa a la tala de árboles y que contribuye a reducir los incendios) y la reforestación de zonas clave; fomentar la igualdad de género a través de sensibilizaciones y reuniones con todos los sectores de la población; aumentar la sensibilización sobre la gestión sostenible de los recursos naturales; y apoyar a las comunidades con equipamiento, formación  y maquinaria para los distintos ejes del proyecto, además de la construcción de 8 viveros con huertos de gestión comunitaria para asegurar la soberanía alimentaria, la reforestación a largo plazo y la generación de ingresos.


Formación en la gestión del vivero en Teppere (IJGE/Ana Gausach)


A través de soluciones sostenibles y el apoyo técnico y material a las comunidades locales, el proyecto BCR se ha convertido en un faro de esperanza en la lucha contra la crisis climática y la mejora de las condiciones de vida de la población rural en la región de Kédougou. Esta iniciativa que finalizará en los próximos meses ha conseguido impactar positivamente en la vida de miles de personas y en la preservación de su entorno, fomentando el empoderamiento de las mujeres para que sean agentes del cambio en sus comunidades y contribuyendo a mejorar sus vidas y a asegurar un futuro más sostenible para sus familias.




Puedes conocer más sobre nuestro proyecto BCR aquí. Si quieres ayudarnos a luchar contra el cambio climático para mejorar la vida de las comunidades africanas más vulnerables, descubre cómo hacerlo aquí.




 

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